Foto cortesía: @FCPorto
Este
fin de semana, el futbolista colombiano del Porto de Portugal – Jackson Martínez
– quiso picar un balón a la hora de ejecutar una pena máxima cuando su equipo
enfrentaba al Rio Ave por el torneo local de dicho país; la jugada no tuvo un
final feliz, ya que el arquero no se movió y con una total tranquilidad recibió
un balón fácil y sin fuerza en sus manos.
Después
de esto, tuvo dos oportunidades más para reivindicarse y cuando se esperaba
algún gesto de parte de Martínez, como podría ser el de el dedo en la boca,
para que la gente hiciera silencio o la famosa mano en el oído, como indicando
que no los escuchaba, de manera muy respetuosa e inteligente celebró ofreciendo
excusas al público. Después de finalizado el partido lo hizo de igual forma con
los compañeros de su equipo.
Quiero
destacar mucho este hecho porque considero que es un acto de absoluta
gallardía, admiración y profesionalismo.
Qué
difícil es asumir los errores para nosotros los seres humanos, en la mayoría de
los casos, es más fácil sacar excusas, buscar responsables, evadir
responsabilidades y no afrontar lo que por obra u omisión se ha generado.
Les
daré unos pocos ejemplos para que los analicen y puedan comprobar lo que le
estoy sugiriendo:
-
Si
bebemos, decimos que es por alegría, tristeza, depresión, penas de amor, más
nunca afrontamos que es porque nos hace falta el alcohol.
-
Si
somos descubiertos siendo infieles, transferimos la culpa a nuestra pareja, decimos
que es por descuidarnos o salimos con la típica frase de “no es lo que parece”.
-
Al
llegar tarde, siempre culpamos al excesivo tráfico de la ciudad.
-
Somos
despedidos de nuestro trabajo y lo mejor que podemos decir es que nuestro jefe
nos odiaba.
-
Claro
que el ítem anterior podría darse también en la universidad y el responsable
del odio sería el profesor.
-
Les
retienen los autos y culpan a la policía, y no a su irresponsabilidad por
manejar en estado de ebriedad.
-
No
se dedican a la prostitución sino que tienen amigos de buenos sentimientos, son
solitarios y les colaboran por acompañarlos a hacer trámites.
En fin, habría muchos más ejemplos para citar
pero con los que acabo de escribir creo que son más que suficientes.
El
objetivo del blog de hoy es que aprendamos a asumir nuestros actos o palabras,
por difíciles que puedan ser las consecuencias, eso nos hace maduros, éticos y
con carácter. Aprender a afrontar lo anteriormente dicho nos hace seres humanos
de verdad. Para Jackson Martínez mi reconocimiento y admiración. Tenemos que
aprender de personas así y principalmente la prensa deportiva que nunca asume nada
y siempre se acomoda. Con lo de este fin de semana demostró Martínez que no hay
que ir a una universidad para ser profesional, que para ser doctor se requieren
5 años pero para ser señor se requiere toda una vida.
Como
nos interesa bastante su opinión y brindar temas de interés, le invitamos a
escribirnos, a seguir dándonos sus opiniones y a proponer temas para que sean
desarrollados por nuestro equipo creativo y de investigación, al correo
mercadeo@sowhat.com.ar.
De
esta manera concluye nuestra editorial, la cual no podría cerrarse sin reiterar
mi agradecimiento por leernos y darnos sus opiniones. Se despide su amigo,
Héctor
Jiménez Rodríguez.
Síganos
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@chesitoJR
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