Día
sin carro en Bogotá – Elogio a la estupidez
Desde
hace algunos años se repite una o dos veces al año la maravillosa idea de un
iluminado político que en su momento era alcalde mayor de la capital colombiana,
es decir Bogotá. Esta genialidad fue llamada “el día sin carro”.
Se
habló mucho del tema, de la protección del medio ambiente, de crear la cultura
de la bicicleta, la familiarización con los sistemas de transporte masivo y
beneficios a los comerciantes de la ciudad, entre algunas tantas. La idea que
inicialmente parecía ser buena, con el tiempo ha venido demostrando todo lo
contrario.
Básicamente
el que no se hayan obtenido los resultados esperados, podrían resumirse en los
siguientes argumentos:
- Porque
protejamos el medio ambiente uno o dos días al año no quiere decir que lo vamos
a salvar. Sería tan inteligente como pensar que a mi pareja la agredo, la maltrato,
le soy infiel 363 días del año…. pero como le celebro y me comporto bien el día
de su cumpleaños y el aniversario de estar juntos, entonces ya por eso todo
quedó arreglado, soy el mejor hombre del mundo y merezco toda la fidelidad y
amor de ella.
-
Bogotá
no está preparado en su transporte público y menos en el sistema masivo
(Transmilenio – SITP), para poder atender el aumento de la demanda de pasajeros
que puede llegar a estar alrededor de un 40%.
-
La
idea de crear la cultura de la bicicleta se quedó corta y podría estar mejor si
la evolucionamos a la disciplina del ciclo montañismo. Por escenarios no se preocupen, que con las vías en tan mal
estado, que se asemejan más a trochas o caminos rurales de Bogotá, no habrá que
hacer inversión adicional.
-
A
una ciudad que soporta las cuatro estaciones el mismo día, se le hace mucho más
difícil que la gente entre en la conciencia de usar transportes distintos a los
de su automóvil.
-
Otro
aspecto que debería tenerse en cuenta sería el de tener mejores sistemas de
atención de emergencia, porque con tanto hueco y desnivel en las calles ya lo que se va explotar no es
la llanta del automóvil, sino la integridad física del ciclista.
-
La
movilidad no mejoró en un porcentaje interesante y mucho menos en las vías que
fueron habilitadas para tener la ciclovía. Fue terrible ver como teníamos una
fila de autos de 2 kilómetros en vías como la avenida Boyacá y en esa misma
distancia te encontrabas con máximo diez personas aprovechando del carril para
ciclistas. Señor alcalde, la gente no iba a pasar el día disfrutando de las
ciclovías, ya sean habitantes locales o los que vienen de afuera, todos trabajan
en un día como hoy, si no lo hicieran, pues se dedicarían a la política y hasta
llegarían a la alcaldía como usted.
-
Los
comerciantes pierden cientos de millones de pesos en un día sin carro pero los
únicos que no se dan cuenta o no lo quieren hacer, son los que impulsan ideas
tan tontas como esta.
-
¿Si
la gente tomase la opción de cambiar el auto por la bicicleta, estará la ciudad
preparada para tener tantos parqueaderos públicos para las mismas? ¡Creo que
no! Con base en esto, si nos viéramos en la necesidad de guardar las bicicletas
en los parqueaderos privados y van a facturar con las tarifas que cobran a los
autos o las motos, donde la guarde todo un día con los precios exorbitantes de
la actualidad, le podría salir más económico comprar una bicicleta nueva cada
mañana.
-
Si
le quedo grande a la policía contrarrestar el hurto de celulares… ¿No será que
también el tema con las bicicletas se les puede salir de las manos?
Bueno
en fin, tantas cosas que se vienen a la cabeza que sería de nunca acabar. Lo
interesante de esta situación, es que no todo es malo porque se me genera la
idea viendo hoy a los funcionarios de la alcaldía, como de la secretaria de
movilidad, andar por la ciudad en bicicleta que ya que les gusta tanto y es tan
bueno para ellos, pues que lo sigan haciendo. Analice cuanto se ahorrara en
camionetas blindadas, gasolina para su movilización, apoyarán la disminución
del tráfico de la ciudad, estarán más saludables y dinámicos. ¡¡¡En fin felices
todos!!!
Como
nos interesa bastante su opinión y brindar temas de interés, le invitamos a
escribirnos, a seguir dándonos sus opiniones y a proponer temas para que sean
desarrollados por nuestro equipo creativo y de investigación, al correo
mercadeo@sowhat.com.ar.
De
esta manera concluye nuestra editorial, la cual no podría cerrarse sin reiterar
mi agradecimiento por leernos y darnos sus opiniones. Se despide su amigo,
Héctor
Jiménez Rodríguez.
Síganos
en twitter:
@sowhatcolombia
@chesitoJR
No hay comentarios:
Publicar un comentario