Foto
cortesía: http://www.tumblr.com/tagged/garcia%20marquez
Estando
este fin de semana en una reunión con amigos de nuestra empresa, alguno de
ellos me comentó que su hijo le había dicho una frase que le había causado un
gran impacto, le dijo: “Papito, cuando crezca, ¡yo quiero ser Pablo Escobar!”,
él medio aturdido por la situación, le preguntó el porqué de esa intención, a
lo cual el chiquitín le responde, franca y directamente: “Papito pues fácil,
para que la gente me de reconocimiento, ser muy famoso y que en televisión hagan
muchos programas sobre mí”.
Qué
triste y real es esta situación. Muchas veces la gente se queja de la imagen
que tiene el país en el extranjero pero no se dispone a sentarse a revisar al
menos por un corto tiempo, lo que en la televisión de Colombia se muestra al mundo.
Entramos
en la era de los seriados de los personajes que marcaron la historia sangrienta
del país y aunque debo reconocer que como lo realizó Caracol con “Escobar – El
patrón del mal”, fue simplemente espectacular y muy bien manejado, pero ahora
se viene una catarata de producciones como la de los hermanos Castaño, viene
después la de Gonzalo Rodríguez Gacha, se especula algo con el tema de Garavito,
el monstruo violador y asesino de niños.
Claro
que no se puede tapar el sol con un dedo, pero tampoco se puede hacer una
apología al delito o ser una rampa de lanzamiento a futuros delincuentes.
Aparte de estas series también se les suma toda la cantidad de novelas,
estupidez que si uno no tiene el gusto de vivir en Colombia o al menos pasar
por acá en algún momento y disfrutar de sus bellos paisajes y su maravillosa
población, podría pensar que esta nación simplemente es una manufactura de
prostitutas, narcotraficantes, asesinos y gente desquiciada.
¿Porqué
no hacen una serie sobre alguien como Andrés Escobar (Q.E.P.D.), ese excelente
jugador de fútbol?, un profesional íntegro y un caballero en la cancha; el
mismo René Higuita, o mejor aún, Carlos Valderrama, Willington Ortiz, el Caimán
Sánchez y muchos otros.
Si
lo quieren cultural, quién mejor que el premio nobel de literatura Gabriel
García Márquez; si su deseo es científico, tienen a Manuel Élkin Patarroyo o a Emilio
Yunis el genetista reconocido a nivel mundial, o del medio del espectáculo a la
queridísima colombo-argentina Fanny
Mikey (Q.E.P.D.).
En
fin, serían tantos los colombianos y colombianas que podríamos nombrar en este
escrito de hoy, que parecería más una enciclopedia que un blog.
De
todos modos, mi amigo cerró el diálogo diciéndome que en realidad no le
preocupaba tanto lo que decía su hijo y que no le causaba al final tanto
rechazo; que si la frase de su hijo hubiera sido…. que su hijo quisiera ser
Juan Manuel Santos o Gustavo Petro, ahí si hubiera pensado en el suicidio.
Como
nos interesa bastante su opinión y brindar temas de interés, le invitamos a
escribirnos, a seguir dándonos sus opiniones y a proponer temas para que sean
desarrollados por nuestro equipo creativo y de investigación, al correo
mercadeo@sowhat.com.ar.
De
esta manera concluye nuestra editorial, la cual no podría cerrarse sin reiterar
mi agradecimiento por leernos y darnos sus opiniones. Se despide su amigo,
Héctor
Jiménez Rodríguez.
Síganos
en twitter:
@sowhatcolombia
@chesitoJR
No hay comentarios:
Publicar un comentario